Carta sobre trotskismo
Tras haber respondido a un compañero sobre nuestras diferencias con otros grupos de la izquierda comunista italiana, nos consultó nuestra caracterización sobre el trotskismo en general y en particular sus organizaciones francesas. Publicamos nuestra respuesta a continuación.
[…] En cuanto al trotskismo, justo recientemente hemos publicado en español dos audios sobre Trotsky y el trotskismo. Y tenemos un texto sintético para resumir nuestra posición aquí, está publicado en francés aquí.
[…] Acerca del trotskismo francés, por el que nos preguntas, es muy diferente entre sí. Habría mucho que aludir desde un punto de vista específico pero nos vamos a detener en las tres principales ramas (lambertismo, ex LCR y LO).
Las dos primeras tienen en común que son herederas del II Congreso de la IV Internacional (1948) que para nosotros marca el pasaje a la izquierda del capital del trotskismo. Lo que es la IV Internacional y el trotskismo queda definido en ese Congreso. Las facciones internacionalistas salieron de la IV en ese momento. Nos referimos entre otros a los vietnamitas de Ngo Van, los griegos de la KDEE de Stinas o Castoriadis y la sección española dirigida por Munis, Péret… Ya previamente habían salido los camaradas austriacos del RKO (Michel Olivier tiene un texto en francés sobre ellos y Arturo Peregalli sobre Stinas). ¿Qué define el pasaje a la izquierda del capital? La subalternidad a las resistencias nacionales antifascistas del trotskismo oficial (en lugar defender el internacionalismo y el derrotismo revolucionario), el sometimiento a la socialdemocracia y el estalinismo que se consideran organizaciones obreras, o la misma consideración de la URSS como un Estado obrero degenerado burocráticamente. Más tarde, en el III Congreso, esta caracterización, como Estados obreros deformados burocráticamente, se trasladará al conjunto de los países de la Europa del Este y a la misma China.
Pablismo-mandelismo y lambertismo vienen de esa tradición. Historicamente el mandelismo ha sido subalterno al estalinismo (véase el entrismo sui generis que propone Mandel, el guevarismo y castrismo de los años 60 o el entrismo que hacen Krivine, Weber y Bensaïd en la UEC del PCF en los años 60), mientras que el lambertismo es subalterno a la socialdemocracia (el apoyo a Mitterand en 1981 o el entrismo clandestino con figuras como Lionel Jospin son dos entre miles de pruebas).
Ambas corrientes se han dividido ahora en dos partes. ¿Qué decir del NPA de Besancenot y Poutou? Como Anticapitalistas en España, son la muestra más deformada de la izquierda del capital trotskysta. Cada vez es más difícil reconocerles como trotskystas, incluso con los criterios de los años 60 o 70. El sector del NPA Revolucionarios, dirigido por el grupo de Gaël Quirante y la ex fracción de L.O. (L´Étincelle), es más una expresión típica del trotskismo de los 70 y 80. Pero también con sus límites endógenos: el activismo sindical y electoral, el apoyo electoral en la segunda vuelta a sectores de la “izquierda” del Nuevo Frente Popular, no tener una posición internacionalista en conflictos como Palestina…
Y sobre el lambertismo, dividido entre el sector de Gluckstein y el oficial que mantiene el control de los restos de la OCI y que se han convertido en una de las principales manos de obra al servicio de Mélanchon (con un diputado en la Asamblea Nacional francesa y organizando reuniones de los “Insumisos” en su local histórico de Faubourg Saint Antoine 87). Es una de las corrientes más degeneradas del trotskismo a nivel mundial, con una vida interna llena de expulsiones, chantajes y comportamientos dignos del estalinismo: Basta pensar lo que hicieron con el húngaro Varga, acusándole de agente doble de la CIA y de la KGB. E incluso con la expulsión de historiadores como P. Broué, acusado de agente monárquico por una presentación que hizo de su libro sobre Trotsky.
Lutte Ouvrière es algo diferente. Aunque sea parte desde sus inicios de la izquierda del capital, su origen se encuentra en el grupo dirigido por Barta que tuvo relación epistolar con Natalia Sedova en los años posteriores a la II Guerra Mundial. Y mantuvo una posición internacionalista y de crítica a las resistencias nacionales en la II GM, aunque apoyó la defensa de la URSS (lo que ya es indicativo de una perspectiva campista que consideraba a Rusia como un Estado obrero aunque fuera degenerado). En todo caso, los rasgos más interesantes del grupo se pierden con la marcha de Barta y con la dirección que ejerce desde entonces Hardy (su dirigente histórico muerto hace unos años). Su activismo sindical, su “parlamentarismo revolucionario”, los acuerdos que a veces tiene con la izquierda institucional a nivel electoral (hace unos años hizo candidaturas unitarias con el PSF y el PCF), la defensa de la URSS como un Estado obrero, el que a día de hoy no entienda a Rusia o China como Estados imperialistas… son algunos de los ejemplos que la colocan claramente como parte de la izquierda del capital (aunque sea como expresión de la izquierda del trotskismo). Munis tiene un texto (El trotskismo historia de un vacío) donde critica ya sea a la Ligue francesa que a Lutte Ouvrière. Así mismo hay un libro en francés y español con textos seleccionados de Munis de los años 30, 40 y 50 del siglo XX que te pueden resultar muy interesantes si no los has leído.
Luego podríamos hablar de otros grupos trotskistas. En Francia está muy en boga ahora Révolution Permanente. En realidad es un grupo vinculado al PTS argentino. Una escisión del trotskismo morenista poco después de la muerte de Nahuel Moreno. Un grupo que reivindicaba hasta hace poco un trotskismo ortodoxo pero que está cada vez girando más hacia posiciones oportunistas (siguiendo los patrones trotskistas que son siempre los de la izquierda del capital), como demuestra su defensa de Gramsci y del gramscismo (véanse por ejemplo los trabajos y el libro de Juan dal Maso que si recordamos bien están publicados ya en francés).
O podríamos hablar de corrientes que no reivindican el Estado obrero para la URSS. Por ejemplo el SWP británico de Tony Cliff, Alex Callinicos o Chris Harman. Al final no es solo la definición de la URSS lo que hace del trotskismo parte de la izquierda del capital sino el conjunto de su programa marcado por el Programa de Transición (1938) y considerar a la socialdemocracia y el estalinismo como partes del movimiento obrero (y por ende tácticas a aplicar como el frente único con ellas). Y en eso se ve claramente la naturaleza del SWP británico, además de la defensa de los movimientos de liberación nacional (como Hamas en la actualidad que defienden de modo incondicional). Lo mismo se podría decir de Workers Liberty (dirigido por Sean Matgamna) que considera a la URSS como un régimen de colectivismo burocrático, pero que recientemente fue el más ferviente sostén de Corbyn en el Partido Laborista o por ejemplo por apoyar a Ucrania en la guerra imperialista actual (igual que hacen otros grupos trotskistas de origen morenista como la UIT-CI, la LIT o la LIS).
Algunas páginas de estos grupos que capaz no conoces porque están fuera de Francia:
https://www.workersliberty.org/
https://socialistworker.co.uk/
https://litci.org/es/tag/ucrania-3/
Hemos entrado muy en detalle sobre los diferentes grupos. Pero más allá de sus posiciones diferentes (que es importante conocer), nos parece que es muy importante comprender por qué el trotskismo es siempre parte de la izquierda del capital. Ya que ese convencimiento es lo que puede permitir que compañeros que son parte de esta corriente puedan dirigirse hacia una verdadera clarificación programática.
Abrazos internacionalistas
Barbaria