Entrevista del colectivo Barikád sobre el derrotismo revolucionario
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El colectivo Barikád envió unas preguntas a diferentes grupos con posiciones internacionalistas sobre el derrotismo revolucionario, que se leyeron en una reunión pública en Hungría a cargo del grupo más amplio en el que participan PEK (Péntek esti kísértetjárás – Maldición del viernes por la noche). Dejamos aquí nuestras respuestas.
1. Según vosotros, ¿cuál es la relevancia del derrotismo revolucionario en la actualidad?
Lo primero es necesario aclarar que el derrotismo revolucionario siempre es relevante. Con esto lo que queremos decir es que el derrotismo es un principio programático esencial y su defensa es una línea de clase infranqueable que separa a los revolucionarios de la izquierda del capital.
Por otro lado, en la situación actual con la guerra de Ucrania y Palestina y la posible conformación de bloques imperialistas alrededor de China y Estados Unidos, la defensa del derrotismo revolucionario cobra una importancia de primer orden. Es en los momentos de guerra donde la defensa intransigente del internacionalismo y la denuncia de la guerra como un conflicto interimperialista lo que nos sitúa en el campo del proletariado. Lo contrario, queramos o no, siempre nos va a llevar a poner los intereses de una de las burguesías nacionales en disputa por encima de los intereses del proletariado mundial. No hay vuelta atrás una vez te posicionas con uno de los bandos imperialistas en conflicto.
2. ¿Cómo podemos aplicarlo en los países en guerra y paz capitalista?
Como decíamos en la pregunta anterior, el derrotismo revolucionario es un principio programático, es decir, no es una cuestión táctica que llevamos a cabo o no dependiendo de la situación inmediata. Nuestra tarea como revolucionarios es la defensa intransigente de las posiciones comunistas en un momento donde contrarrevolución ha hecho necesaria la recuperación de las verdaderas posiciones revolucionarias frente a la tergiversación llevada a cabo por el estalinismo.
Con esto queremos decir que la defensa del derrotismo revolucionario es la misma en cualquier parte del mundo y la tarea de los comunistas ahora mismo es la clarificación de las posiciones revolucionarias y su defensa intransigente en todas partes.
3. ¿Cómo podemos salir del ‘ghetto’ del entorno de los grupos militantes? ¿Cómo puede convertirse en una práctica común del proletariado hoy en día?
Nosotros le damos una importancia central al contacto y discusión entre las minorías revolucionarias porque como decíamos antes una de las tareas principales que tenemos los revolucionarios en tiempos de paz social es la de recuperar el verdadero programa comunista que la contrarrevolución ha falseado haciendo pasar la defensa del estado y el capitalismo por comunismo.
Estamos en un momento histórico que nosotros llamamos tiempo bisagra donde la contrarrevolución que ha aplastado al proletariado durante casi 100 años ya no tiene la misma fuerza que antes y la situación de crisis del capitalismo cada vez es más profunda por lo que cada vez va a ser más complicado para la burguesía mantener la paz social. Es a partir de este análisis que nosotros le damos tanta importancia al trabajo de clarificación entre las minorías para que en el momento en el que estalle un movimiento de clase podamos ser un punto de convergencia del proletariado revolucionario.
4. ¿Debemos entregar el mensaje al proletariado como algo ‘que viene desde fuera’? ¿O, en cambio, debemos mapear e investigar entendiéndonos como parte del proletariado, creando de esta manera relaciones mutuas y organizándonos?
Entendemos que no es una cuestión de si la conciencia viene desde fuera o desde dentro de la clase sino de la relación que existe entre la clase y las minorías revolucionarias. La revolución no es una cuestión conciencial, no se trata de que seamos capaces de conseguir convencer a la mayoría de la clase a través de la táctica y la estrategia correctas.
Es muy importante aclarar que no entendemos la clase desde un punto de vista sociológico, como un conjunto de obreros con unas características comunes. Y en momentos de paz social la conciencia individual de cada proletario esta sometida a la ideología dominante que es la ideología de la clase dominante. Solamente cuando el proletariado lucha extendiendo el conflicto, generalizando los contenidos de su lucha y creando sus propios organismos se empieza a transformar en clase, es decir, en expresión concreta del antagonismo entre proletariado y burguesía. Y en este mismo proceso genera a su vez sus propias minorías revolucionarias, su propio partido, que son las que defienden con mayor determinación los intereses generales e internacionales del proletariado y que, al hacerlo, actúan como factor de clarificación programática al interior de la propia clase en lucha.
5. ¿Podemos hablar de derrotismo revolucionario sin comunismo?
El derrotismo revolucionario es la síntesis de la autonomía proletaria y el internacionalismo, los cuales son el fundamento básico del programa comunista. Para nosotros el derrotismo revolucionario es la expresión del antagonismo del proletariado a todas las burguesías del mundo y a todos los Estados capitalistas actuales y posibles. Implica a entender que todas las guerras actuales, excepto la guerra del proletariado por el comunismo, expresan conflictos interimperialistas que el proletariado está llamado a enfrentarse si quiere afirmarse como clase. En ese sentido, y frente a lógicas izquierdistas dominantes en la izquierda del capital, el derrotismo no es solo contra tal o cual burguesía, o solo contra la propia burguesía, sino que hace parte de un programa de afirmación del proletariado mundial contra todas las burguesías.
No tiene sentido hablar de un derrotismo revolucionario sin comunismo al igual que no podemos decir que somos comunistas si no defendemos el derrotismo revolucionario. Es necesario que haya una coherencia entre teoría comunista, programa comunista y táctica, sin esa coherencia estamos condenados a caer en el oportunismo.